domingo, 15 de enero de 2012

LAS LEYES ESPIRITUALES - Extracto del libro de Vicent Guillem.


 Quiero presentarles esta obra, de contenido de muy alta vibración, sobre todo, de muy facil comprensión, para aquellos que están dando el salto evolutivo o están a punto de hacerlo. Algo mas de luz (comprensión) en lo que se refiere a tener consciencia de vida mas allá de nuestro planeta y de nuestros cuerpos físicos, si, esos que estamos usando para vivir en la tierra. Les confiezo, que aunque desde muy niña tengo consciencia de ser un espíritu en un cuerpo físico, y de que mi comunicación con mi "angel de la guarda" o guía ha sido fluida y constante desde entonces, en este libro he encontrado respuestas que estoy segura, muchos de ustedes han buscado.

El libro, Las Leyes Espirituales, puede ser descargado gratuitamente en formato pdf en la siguiente página:

  
Este libro es para todos aquellos que saben (o intuyen) que hay algo más allá de las barreras físicas de la tercera dimensión, los que sienten que la vida que tienen, no es la vida que han venido a vivir y que han despertado a la realidad, entendiendo que el universo es vasto y abundante...... Hay solo dos caminos: AMOR - EGO.  Estamos en el momento de elegir, es ahora. ¿Que camino eliges?

Quiero agradecer a Vicente Guillem por tanta luz y amor derramada en esta obra, y a Isaías, el ser que le brinda todo este conociemiento.

Maria J.
A continuación un estracto del libro Las Leyes Espirituales de Vicent Guillem
VIDA EN OTROS MUNDOS 

Has hablado al principio de un plan  que engloba a todos los seres de la 
creación, de que cada planeta tiene su correspondiente planeta astral... 
Además, en muchas de las respuestas que das acabas añadiendo la coletilla 
de lo que pasa “en los mundos avanzados”. Aunque no hemos hablado 
específicamente sobre este tema, deduzco de todo ello que hay vida 
inteligente en otros planetas. 
Por supuesto. El Universo es muy grande. En todo el Universo existen espíritus en 
constante evolución que necesitan de encarnaciones en el mundo físico para 
avanzar en su camino de perfeccionamiento. 

¿Y por qué no tenemos constancia manifiesta de que existan civilizaciones o 
humanidades extraterrestres? 
Las que son menos avanzadas o iguales que la vuestra todavía no tienen los 
medios tecnológicos para viajar o contactar con otros mundos. Las más 
avanzadas, aunque tienen la capacidad de visitar vuestro planeta e 
interaccionar con vosotros, procuran no interferir en vuestra evolución e 
intervienen en vuestro planeta de forma muy sutil. Aún así, existen muchas 
evidencias de contactos con seres de otros mundos desde épocas muy 
antiguas, que han quedado registrados  en los libros sagrados de muchas 
civilizaciones (claro que no con el nombre de extraterrestres, sino como dioses 
o enviados de los dioses). También en la actualidad existen multitud de 
avistamientos de naves que, por su capacidad de movimiento, sobrepasan 
con creces los logros de vuestra tecnología actual, y testimonios de personas 
que sí han contactado con seres de otros mundos, aunque vuestros gobiernos 
se esfuerzan por ocultarlo por temor a perder el control que ejercen sobre 
vosotros. 

¿Cuando hablas de humanidades más avanzadas, te refieres a más 
avanzadas tecnológicamente? 
Me refiero a humanidades más avanzadas espiritualmente, aunque 
tecnológicamente también son mucho más avanzadas que la vuestra. 

 ¿Y puede haber humanidades o civilizaciones avanzadas tecnológicamente 
pero que no estén espiritualmente más avanzadas que la nuestra? 
Sí, de hecho las hay. Lo que ocurre es que si no siguen la ley del amor acaban 
por autodestruirse por un mal uso de la tecnología, que emplean para luchas 
internas o contra otras civilizaciones vecinas. Sólo las que se construyen sobre 
la base del amor y del respeto del libre albedrío son duraderas, ya que no 
pierden el tiempo ni gastan recursos y esfuerzos en destruir, sino sólo en 
construir. De manera que al final las civilizaciones espiritualmente más 
avanzadas también lo son tecnológicamente.  

¿Y qué ocurre con esos espíritus que vivieron en civilizaciones que no siguen 
la ley del amor y se autodestruyeron? 
Como he dicho, los espíritus son inmortales, y por supuesto, continúan viviendo 
en el plano espiritual. Continuarán su evolución encarnando sobre los restos 
de las civilizaciones destruidas. En caso de haber sido destruido el planeta 
completamente, serán transferidos al astral de otros planetas semejantes al 
suyo para que puedan encarnar en ellos, al igual que en vuestro mundo, si 
una ciudad es arrasada por una inundación, se reubica a los supervivientes 
en zonas menos peligrosas. Los menos avanzados generalmente serán 
transferidos a planetas más primitivos, donde las condiciones para la 
supervivencia son mucho más exigentes, para que aprendan a valorar mejor 
lo que una vez tuvieron y no supieron conservar. 

¿Entonces pueden los espíritus originarios de otros planetas encarnar en la 
Tierra y viceversa, los originarios de la Tierra encarnar en otros planetas? 
Sí, y no sólo en el caso extremo de planetas destruidos. Se producen 
periódicamente transferencias de espíritus de unos planetas a otros, con 
ciertas restricciones, puesto que los espíritus no pueden encarnar en planetas 
que estén por encima de su propio nivel evolutivo. Tendrán que hacerlo en 
planetas de nivel semejante a su planeta de origen o de niveles inferiores, 
pero también existen problemas de acoplamiento vibratorio si los espíritus son 
muy avanzados y el planeta muy primitivo, de manera que cuando los 
espíritus evolucionados encarnan en un planeta que lo es menos, deben 
reajustar el patrón vibratorio de su cuerpo astral para poder amoldarse a un 
cuerpo físico propio del planeta. Cuando el nivel vibratorio del espíritu es 
mucho mayor que el nivel del planeta este ajuste resulta prácticamente 
imposible. Para que os hagáis una idea, sería como intentar poneros una 
prenda dos tallas menor de la que vosotros usáis. Por ello, el nivel evolutivo de 
los espíritus avanzados que encarnan en vuestro planeta puede estar como 
mucho un peldaño por encima del vuestro, y en ocasiones especiales hasta 
dos peldaños, pero no más.  

 ¿Con qué objetivo los espíritus originarios de un planeta que no ha sido 
destruido encarnan en otro planeta diferente? 
Generalmente, para promover la evolución espiritual. Los espíritus avanzados 
pueden encarnar en planetas menos avanzados para promover el progreso 
espiritual de los espíritus originarios de ese planeta. También ocurre que 
determinados espíritus evolucionan más rápido que la media de su planeta 
de origen y éste se les queda pequeño para seguir evolucionando a su ritmo. 
Pasarían a encarnar entonces en mundos más evolucionados, en 
consonancia con su nivel evolutivo, lo mismo que vosotros, cuando acabáis el 
último curso escolar de primaria cambiáis de escuela para cursar los estudios 
de secundaria. También ocurre que, en determinados momentos, se dan en 
ciertos planetas circunstancias muy favorables que permiten a un espíritu 
ponerse a prueba en sus aptitudes y acelerar su progreso evolutivo. Ocurre 
que cuando existe en un planeta un gran numero de espíritus en disposición 
de dar un salto evolutivo colectivo, es necesario que el planeta entero se 
reestructure para adaptarse a las necesidades de los espíritus encarnados en 
esa nueva fase. Cuando un planeta está viviendo unas circunstancias de este 
tipo, muchos espíritus procedentes de otros planetas de semejante nivel 
evolutivo se sienten atraídos y piden encarnan en él para poder experimentar 
esas circunstancias y utilizarlas para su progreso espiritual.  

¿Y qué tipo de circunstancias son esas tan atractivas para los espíritus de otros 
planetas? 
Sucede que vuestro planeta se aproxima a la posibilidad de un cambio de 
nivel. Puede dejar de ser un planeta  de tercer nivel y pasar a ser uno de 
cuarto. Y esto puede ocurrir si un número suficiente de espíritus consigue 
tomar conciencia del destino del espíritu, de su inmortalidad, de que todos los 
seres somos hermanos y encarnamos para evolucionar espiritualmente, para 
aprender a amar y para deshacernos de nuestro egoísmo, siendo este último 
el causante de todos lo males del planeta. Estos espíritus trabajarán para que 
se establezca en la Tierra una nueva forma de hacer las cosas, basada en el 
amor y esto transformará el mundo a todos los niveles: a nivel social, 
económico, político... Pero ocurre que al mismo tiempo existen multitud de 
espíritus que no quieren renunciar a su egoísmo, como los poderosos que 
manejan el mundo, que no quieren que nada cambie porque no quieren 
renunciar a su poder y a su riqueza material, basada en la opresión de sus 
hermanos, y que se opondrán con todas sus fuerzas a los intentos 
reformadores del primer grupo. Cada espíritu deberá tomar una decisión, o 
luchar por el amor o luchar por el egoísmo, y trabajar activamente por la 
elección que haya tomado. Y esta es la circunstancia excepcional, la 
oportunidad extraordinaria de progreso para el espíritu que opte por el bando 
del amor, porque deberá enfrentarse a multitud de obstáculos: la 
incomprensión, la calumnia y la violencia de aquellos espíritus que todavía se 
aferran al egoísmo, que intentarán que renuncie por todos los medios a su 
objetivo. Y si, a pesar de todos los ataques, humillaciones y agresiones de 
 todo tipo, consigue seguir creyendo en el amor, estará un paso más cerca del 
gran objetivo del espíritu, el llegar a amar incondicionalmente.  
Sí, me conozco la historia. En las películas tal vez ganen los buenos, pero en la 
realidad al final siempre ganan los malos, porque los buenos, como son 
pacíficos, siempre son masacrados. La historia está llena de casos como este: 
los primeros cristianos, los cátaros... 
Ciertamente que la prolongación indefinida de esta lucha produciría un 
estancamiento espiritual y un sufrimiento inmerecido y estéril del grupo de 
amorosos, debido a que el grupo egoísta podría boicotear indefinidamente 
todos sus intentos de transformación. Pero esta lucha tan intensa no se 
prolongará indefinidamente. Será  necesario que haya finalmente una 
separación de los dos grupos. La separación implica que uno de los grupos ha 
de abandonar el planeta para pasar a encarnar en otro u otros planetas en 
los que se encuentren las condiciones adecuadas a su nivel evolutivo. Vuestra 
humanidad está viviendo un proceso de este estilo al final del cual se 
producirá una selección espiritual como la descrita.

Esto me recuerda al juicio final del Apocalipsis bíblico ¿Tiene algo que ver? 
Digamos que el juicio final del que se habla en la Biblia es una interpretación 
personal del autor respecto a unas visiones del probable futuro de la Tierra, 
donde  vislumbró  este  proceso,  y  al  escribirlo  lo  plasmó  de  esa  manera, 
conforme a su capacidad. Por supuesto que el final del ciclo no es el final del 
mundo, sólo el final de una etapa. Y tampoco el hecho de haber decidido no 
renunciar al egoísmo ahora implica que esa elección sea definitiva. Uno 
puede cambiar de opinión cuando quiera y, si no ha aprovechado esta 
oportunidad, podrá hacerlo más adelante. Por tanto, tampoco es Dios el que 
elige “a los buenos para ponerlos a la derecha y a los malos a la izquierda” 
sino que la elección parte de uno mismo. El mundo espiritual da las mismas 
oportunidades a todos y es uno mismo a través del libre albedrío el que elige 
lo que quiere hacer, en qué mundo quiere vivir. Dependiendo de la voluntad 
y hacia donde dirija su esfuerzo, tendrá una cosa u otra. Los que quieren vivir 
en el amor vivirán en un mundo basado en el amor. Los que quieren vivir en el 
egoísmo vivirán en un mundo basado en el egoísmo, hasta que se den 
cuenta de que vivir de ese modo les hace desgraciados y entonces decidan 
cambiarlo. 

¿Y cuál es el grupo que se va y el grupo que se queda? 
Depende. Existen dos opciones. Si el número de espíritus que han conseguido 
evolucionar no es suficiente para conseguir encaminar el planeta hacia el 
amor, entonces el planeta en su conjunto no dará el salto evolutivo. 
Mantendrá su nivel vibratorio actual, albergando a los espíritus que no dieron 
el salto evolutivo. Serán los que dieron el salto los que sean transferidos a 
planetas de mayor nivel evolutivo para encarnar allí. Seguirá siendo entonces 
la Tierra un planeta de tercer nivel que quedará para seguir siendo habitado 
68 por los espíritus que no quisieron desprenderse del egoísmo, volviendo a 
enfrentarse durante unos cuantos milenios al mismo tipo de pruebas que no 
superaron. Mientras, los espíritus amorosos, que sí quisieron renunciar al 
egoísmo, encarnarán en planetas de un nivel superior, acorde con el nivel 
evolutivo que ellos han conseguido para sí mismos, donde encontrarán a 
otros espíritus que armonizan con su propio interior, y donde podrán ser felices, 
al no encontrar oposición para la manifestación de su amor, y donde 
enfrentarán retos más avanzados.  
Por el contrario, si el número de espíritus que han conseguido evolucionar es 
suficiente para conseguir que la humanidad se encamine y rija según las leyes 
espirituales, el planeta en su conjunto dará el salto evolutivo. Los espíritus que 
sí han conseguido dar ese salto evolutivo serán los que se queden en el 
planeta, mientras que los que no lo den serán transferidos a planetas de su 
mismo nivel evolutivo para encarnar allí. Esto es lo que significa la frase que 
Jesús dijo en el sermón de la montaña: “Bienaventurados los mansos, porque 
ellos heredarán la Tierra.” Esta frase no puede ser entendida sin el 
conocimiento de la reencarnación, de la ley de la evolución y de la justicia 
espiritual. Pues ¿cómo van a poseer la tierra los mansos, si estamos cansados 
de ver que son los opresores, los poderosos, los violentos, los que acaban 
ostentando el poder y el dominio sobre la tierra, mientras que “los mansos”, los 
pacíficos, siempre son los que tienen que huir de los conflictos, si no quieren 
acabar siendo masacrados? Y es que Jesús está hablando precisamente de 
ese proceso de selección en función del nivel evolutivo, que llevará a 
encarnar en el futuro en la Tierra a aquellos espíritus que hayan avanzado en 
el amor y la paz (“los mansos”), mientras que aquellos que no cumplan la ley 
del amor serán transferidos o “desterrados” para que encarnen en un planeta 
más acorde con su nivel evolutivo.  

¿Cómo se transferirán los espíritus que no pueden quedarse a otros mundos? 
Será un proceso gradual. Los espíritus que no armonicen con el nivel vibratorio 
del planeta, una vez hayan fallecido, dejarán de encarnar en la Tierra, y 
pasarán a encarnar en otros planetas con su mismo nivel evolutivo. En el caso 
de que el planeta ascienda de nivel, la subida en el nivel vibratorio 
imposibilitará a los espíritus que no hayan alcanzado dicho nivel nacer en este 
mundo, así que habrán de encarnar en mundos que se correspondan con su 
nivel vibratorio. A partir de cierto momento sólo nacerán niños con un patrón 
vibratorio mínimo.  

¿Entonces habrá que esperar a morir para poder pasar a otro planeta? 
Normalmente sí, pero no siempre. En caso de catástrofes planetarias también 
se permiten las transferencias de espíritus físicamente encarnados a través de 
la actuación de civilizaciones extraterrestres con la tecnología suficiente para 
transportar a miles de personas de un planeta a otro, de forma semejante a 
cuando se producen catástrofes naturales en ciertas regiones de vuestro 
 planeta, que se ponen en marcha misiones de ayuda humanitaria con el 
objetivo de atender y evacuar a los supervivientes de las zonas afectadas. 

En  el  caso  de  que  no  se  dé  el  salto  evolutivo, ¿condena eso al planeta al 
estancamiento espiritual? 
De ningún modo. Dentro de unos miles de años se presentaría otra 
oportunidad semejante de dar el salto evolutivo. Entonces buena parte de los 
ahora espíritus egoístas habrán vivido suficientes experiencias como para 
haber despertado para el amor, pudiendo dar así el salto evolutivo que no 
quisieron dar en la anterior oportunidad.  Estas oportunidades de avance 
colectivo se han dado ya en la Tierra en el pasado. La última vez los seres que 
habían conseguido evolucionar lo suficiente, al ser una minoría en vuestro 
planeta, fueron los que tuvieron que  ser transferidos a otro planeta más 
avanzado, quedando la Tierra como hogar de los espíritus que lo no habían 
conseguido. Se aprovechó aquel momento de cambios geológicos para 
realizar algunas migraciones planetarias masivas entre planetas que estaban 
pasando por las mismas circunstancias. El planeta Tierra quedó como refugio 
de los contingentes de humanos que no habían conseguido dar el salto 
evolutivo en sus respectivos planetas de origen.

¿Quieres decir con esto que muchas de las razas de la Tierra no son 
originarias de nuestro planeta, sino que vienen de otros mundos? 
Así es. También es una forma de que entendáis que todos sois hermanos, ya 
que en muchos lugares del Universo la vida se desarrolla con patrones muy 
semejantes a los de la Tierra, y razas que proceden de diversos planetas 
pueden mezclarse y coexistir como hermanas porque las diferencias entre 
ellas son mínimas. 

Me parece un poco fuerte para encajarlo. 
Es muy normal, porque hay muchos acontecimientos del pasado, de la 
historia de la Humanidad, que desconocéis, porque los registros históricos han 
sido destruidos innumerables veces por los gobernantes de diversas épocas 
con la intención de que el pueblo desconozca la historia de los errores que se 
cometieron el pasado, y no pueda aprender de ellos. Un pueblo ignorante es 
más fácil de manipular. Como dice el proverbio: “Los pueblos que olvidan su 
historia están condenados a repetirla”. Pero si observáis, en muchas culturas 
hay tradiciones ancestrales que se han transmitido oralmente de generación 
en generación que sitúan el origen de su pueblo o raza fuera de la Tierra, en 
gente venida de las estrellas.  

 Ya que has hablado del gran salto evolutivo que puede vivir la Tierra, me 
gustaría conocer algo más en detalle ese posible maravilloso futuro que nos 
espera, el cual veo bastante lejano,  y sinceramente muy utópico, dada la 
penosa situación del planeta y su humanidad en estos momentos. 
Pues ese futuro que te parece tan improbable es una realidad en miles de 
millones de planetas. Y aunque ciertamente la Tierra y su humanidad se 
encuentran en una situación bastante lamentable, en cuestión de un par de 
siglos las cosas pueden dar un vuelco tremendo. ¿Quieres un ejemplo? 
Compara el nivel tecnológico de la humanidad en el año 1800 con el de esa 
misma humanidad en el año 2000. El avance es realmente sorprendente. Pero 
si pudieras retroceder 200 años para contárselo a los humanos de aquella 
época nadie te creería. Pues imagina si el ser humano se aplicara al avance 
espiritual con la misma voluntad y entusiasmo que ha puesto en el desarrollo 
mental y material. La Tierra está viviendo ahora una época de despertar 
espiritual. Cuando todos aquellos espíritus que quieran despertar lo hayan 
hecho y se pongan manos a la obra, las cosas cambiarán muy rápidamente.

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